Agradecen infantes avileños constante batallar de los médicos cubanos

                                                                                                         Fuente:
                                                                                                          Miladys Causilla Cutiño

Con imágenes que salen del corazón plasmadas en un papel, los infantes que reciben atención médica en el  centro de aislamiento, habilitado en la escuela Roberto Zamora Machado, del municipio de 

Morón, agradecen la obra de infinito amor y noches de desvelo de los galenos avileños para cuidar de su estado salud.

Con lágrimas en los ojos, la licenciada en enfermería, Yaumara Santana Camejo, exhibe el dibujo de Samira, una pequeña de ocho años que mostraba inapetencia y ellos con su ternura lograron que se alimentara.

El doctor Yaser Palomino Herrera, responsable de  esa escuela convertida temporalmente en unidad asistencial, explicó que tanto a los niños contactos de casos positivos a la COVID-19,  como a sus acompañantes en ocasiones adultos mayores y embarazadas, se les buscan alternativas para que tengan las condiciones necesaria durante su estadía en la instalación.

Los infantes son atendidos con esmerada dedicación, por un equipo de dos médicos e igual cantidad de enfermeras apoyados por trabajadores del sector educacional, quienes realizan labores de limpieza y se desempeñan como pantristas, sin tener en cuenta el título universitario o categoría científica.

Un mural que expone los trazos de ternura y gratitud adornan los días difíciles en la batalla contra el terrible virus, en el centro de aislamiento habilitado en la escuela Roberto Zamora Machado, del municipio avileño de Morón, muestra del agradecimiento a los galenos cubanos.