Un alto en el pelotón de Honorato en el sitio donde ultimaron a Manuel Ascunce Domenech
Pocos días habían transcurrido del alevoso crimen contra el brigadista Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua, cuando un pelotón de milicianos, al que pertenecía Honorato Castillo Vega, hizo un alto en sus operaciones contra los bandidos del Escambray, debajo de un frondoso árbol, a escasos metros de una vivienda que permanecía completamente cerrada. "Fue el práctico del pelotón quien sugirió una pausa en aquella complicada marcha que nos mantenía con mucho cansancio y agotamiento -cuenta Honorato-. y explica que estábamos ubicados debajo del árbol donde había sido ahorcado el brigadista y apunta para la casita donde vivía Lantigua".