En los actuales desafíos contra la expansión del coronavirus, los trabajadores del sector de la Educación, en el avileño municipio de Morón, dan muestra de voluntad, entrega y responsabilidad, al asumir las más variadas e incluso riesgosas tareas que imponen las circunstancias.
Cuando el territorio ha sido declarado en Fase de Transmisión Autóctona Limitada, y fue preciso la suspensión del proceso docente educativo, la respuesta más inmediata de los educadores fue dar a conocer su disposición de apoyar las tareas emergentes, sin limitaciones a los riesgos que podían interponerse.
En esta última etapa de restricciones, por ejemplo, los "Educadores Por La Vida", como bien pudiéramos calificarlos, han acogido como suya la atención a personas sospechosas en los dos Centros de Aislamientos habilitados en la ciudad, unos en la elaboración de alimentos, otros en la limpieza y desinfección de dormitorios, como también lo han hecho directamente en l Zona Roja del Hospital General Roberto Rodríguez en las más disímiles acciones.
Han estado presente también en otras áreas de no menos complicaciones, como el caso de los jóvenes Yanela lvarez Rodríguez, del Politécnico Frank País del consejo Popular de Patria y Richard Landon, del Grupo de Tecnología Educativa de la Dirección Municipal de Educación, quienes aceptaron el reto de laborar en el nuevo Laboratorio de Biología Molecular de Morón, en franco desafío contra el coronavirus.
Pero la retaguardia, se mantiene al cuidado y protección de los centros escolares, en la realización de acciones de limpieza, atención a los jardines productivos, y en la eliminación de posibles criaderos de vectores.
Otros lo hacen, en la atención a los estudiantes, con orientaciones y asesoramiento respecto a los contenidos de las Teleclases, utilizando las más variadas alternativas.
No hay duda de que los educadores de este territorio, son multifacéticos, entusiastas, responsables y decididos.
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