En las afueras de la ciudad de Morón, entre campos de caña y áreas de frutos menores, se encuentra la comunidad El Chillante, que tiene como centro la escuela rural José Luís Gómez.
Ese centro escolar muestra una aparente calma desde hace unos tres meses, con la suspensión de las clases presenciales, debido a la incidencia de la Covid-19 en el territorio. Sin embargo, su colectivo de maestros, asistentes, bibliotecaria y demás trabajadores, se muestra muy activo en las tareas que reclaman las nuevas estrategias que aseguran la continuidad del proceso docente educativo.
Las últimas jornadas las han dedicado a la limpieza, higienización, adorno y embellecimiento de esa escuelita, la que en estos momentos se encuentra engalanadas con cadenetas, consignas, lemas y adornos en saludo al Primero de Mayo Día Internacional de los Trabajadores.
Merisney Martínez Díaz, profesora de inglés, refiere que entre todos buscaron los recursos para que ese centro escolar fuera el más reluciente de la comunidad. Fotos de Fidel, Raúl, y de Miguel Díaz-Canel, cartulinas, pinturas y pinceles, fueron los aportes del colectivo para adornar la escuela.
Cuenta Gilmaris Hernández Carvajal, bibliotecaria, que en pocas horas transformaron el centro con limpieza de las áreas exteriores y que todos los vecinos han puesto su granito de arena con motivo del Primero de Mayo.
Llenos de alegría y por nuevos compromisos, los educadores de la escuela José Luis Gómez, de El Chillante, celebran orgullosos la fecha del Primero de Mayo.
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