Y es que Llerena, jubilado desde el 2019 y residente en la ciudad de Morón, tiene una larga y fructífera trayectoria laboral que comenzó en 1961, cuando, apenas con sexto grado de escolaridad fue seleccionado como Maestro Popular de la Campaña de Alfabetización.
Concluida aquella fabulosa batalla que liquidó el analfabetismo en el país, Llerena retornó a su vida estudiantil, período que lo llevó a transitar por centros becarios, como la Escuela Mártires de Girón en Matanzas hasta cumplir lo establecido en el Servicio Militar General.
Un profundo impacto significó en su vida, el momento en que se convirtió en profesor de Geografía en una Escuela Taller que surgía en el vecino municipio de Ciro Redondo, donde llegó a ocupar el cargo de subdirector. Fue quizás el punto de partida para permanecer por muchos años en este tipo de enseñanza, ya que por su experiencia transitó por la Escuela Frank País de Morón, por la Escuela Enrique Varona del sector ferroviario y luego por la Julio Antonio Mella creada en el sector de la Construcción.
El intercambio con Eusebio Llerena resulta cada minuto mas interesante, cuando recuerda los años en que dirigió el Politécnico Joaquín de Agüero y por el término de un año La Escuela Pedagógica Rafael Morales. La conversación a intervalos se interrumpía con personas que a su paso se detenían a saludar al profesor Llerena. Luego orgulloso decía: "esa fue mi alumna en tal escuela".
Confiesa que su gran historia la tejió en la Isla de la Juventud, donde permaneció por espacio de seis años como director del Politécnico Micaela Labastida con estudiantes de 23 países, razón por la cual fue reconocido como cumplidor de misión internacionalista en Educación.
El profesor Llerena recibió en nombre de la Asociación de Pedagogos de Cuba en Ciego de Ávila l condición Gloria de la Educación.
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