El camino que encontró Carlos Gerardo hacia el magisterio

Todo comenzó cuando era estudiante de décimo grado en la Secundaria Básica Miguel Calvo Antolín, del poblado de Falla, momento en que la indecisión se apoderaba de la vocación de muchos jóvenes, en espera por las opciones disponibles para continuar estudios.

 

Carlos Gerardo González enfocaba su vocación hacia la medicina, porque anhelaba ser cirujano, inspirado tal vez en los sueños de sus padres y abuelos de contar con un galeno en la familia.

Sin embargo, cierto día reunieron a los militantes del comité de base de la UJC de esa secundaria básica y dieron a conocer la convocatoria del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, de sumar jóvenes, dispuestos a incorporarse al destacamento pedagógico Manuel Ascunce Domenech.

 

Con la mano en alto confirmaban su disposición y en septiembre de 1975, mochila al hombro, partió rumbo a la escuela Batalla Cocal del Olimpo, que era un concentrado del pedagógico que radicaba en la zona de Sola 10, hasta ingresar en el siguiente curso académico en Ceballos 11.

 

Refiere González Ruiz que como integrante del cuarto contingente de ese destacamento, vivió momentos excepcionales, pues no olvida cuando, ya radicando en Ceballos 9, se enfrenta a un grupo de estudiantes e imparte su primera clase de Historia de América. "Fue justamente en ese momento cuando penetró en mí el amor y la pasión por la pedagogía", recuerda el entrevistado.

 

No tardó mucho tiempo en que además impartiera Fundamento de los conocimientos políticos a un grupo de noveno grado, otra experiencia que contribuyó a fortalecer mis conocimientos como pedagogo.

 

Su graduación fue en 1986, y comenzó a impartir docencia durante dos años en el Politécnico Iselín Arencibia de Falla, en el municipio de Chambas, sin perder la posiblidad de alternar en la llamada Ampliación de Estudios hasta alcanzar la licenciatura en Historia y Ciencias Sociales.

 

Han transcurrdo los años y Carlos Gerardo considera que el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce fue su gran escuela, donde muchos factores se conjugaban para la formación de docentes bien preparados, como lo demandaban las circunstancias.