Aldo Francisco Morales Arzola, reconocido profesor de Historia de Secundaria Básica, en el municipio avileño de Morón, dedico toda su vida laboral al ejercicio del magisterio, profesión que cataloga como su gran amor.
Recuerda que cursaba el décimo grado en Sanguily 1 cuando decidió formar parte del cuarto contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, en respuesta a una convocatoria ante la necesidad de captar jóvenes para su formación como educadores.
Como otros muchos jóvenes al ofrecer su disposición, partió hacia Sola 10 en el municipio Sierra de Cubitas, donde permaneció durante el primer año de la carrera para luego continuar en Ceballos 3 Gregorio Benítez, donde se vinculaba el estudio con las prácticas docentes.
Refiere Aldo que en 1980 estuvo muy cerca del líder histórico de la Revolución Fidel Castro, en el acto de graduación en la capital del país, y que tras impartir clases en el Preuniversitario en el campo Eulogio Fernández, fue trasladado para la Secundaria Básica Benito Juárez de esta localidad, donde permaneció hasta su jubilación.
Considera que en el Destacamento Pedagógico adquirió amplios conocimientos metodológicos que le permitieron convertirse en profesor de Historia
Durante su trayectoria laboral, cumplió misión de colaboración en Kwanza norte, en Angola, fue Vanguardia Nacional en varias ocasiones y condecorado con la distinción Por la Educación Cubana.
"Aunque jubilados en estos momentos, no olvido un solo instante a mi gran amor, porque a la educación
la llevo en mi corazón", comenta Aldo Francisco.
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