Y es que a principios de enero de 1963, siendo aún un niño, su vida y la de sus padres se vio en peligro cuando un grupo de contrarrevolucionarios asaltó aquel caserío con disparos, con la intención de tomar el cuartel para apoderarse de armas.
"Fueron momentos muy difíciles, donde, a pesar de mi corta edad, corrí a avisar a mi familia, y ayudé a otras decisiones de último instante, como evitar situaciones en la escuelita de aquel lugar, convertida muchas instalaciones en ceniza.
Desde su apartamento en el microdistrito norte de la ciudad de Morón, este cincuentenario educador relata su trayectoria en este sector, desde que comenzó a principios de la década de los años 70 como estudiante de la Escuela Pedagógica de Camagüey y su permanencia en centros primarios rurales, en la Escuela Taller Jesús Menéndez de Ciro Redondo, como maestro en Cacahual y otros muchos lugares.
A pesar de todo, Marciano siente orgullo de haber sido educador, de haber impartido docencia en escuelas como Paquito González y en la José Martí de Morón, y también en la Sede Universitaria.
Problemas de enfermedad lo alejaron de las aulas y de los estudiantes, y guarda como testimonio la Condición Por la Educación Cubana, y la distinción Rafael María de Mendive.
Luego de este recorrido por la educación, Marciano retrocede a su querido Escambray y habla de su libro " La batalla de Polo Viejo" e incluso de la película " Polo Viejo bajo mi piel", donde aparece como protagonista de esta imborrable página de la historia.
Un abrazo grande para mi maestro, lo recuerdo con mucho cariño. Excelente.
ResponderEliminarMarciano es de los buenos buenos.
ResponderEliminarGran compañero
ResponderEliminarInteresante historia la de este educador.
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