La idea tuvo como punto de partida el 21 de marzo del 2019, en ocasión del Día Internacional del Síndrome de Dawn, y transcurridos los diez primeros meses confiesa que aunque no es posible medir resultados, siente la satisfacción de que se constata la cohesión de factores en este propósito que incluye la influencia de las familias.
"El proyecto es abarcador, pues apela a la participación no solo de los maestros, sino también de logopedas. psicopedagogos, bibliotecarias, profesores de Educación Física y de computación, asistentes educativas e instructores de arte", relata Beatriz.
Agrega que se imparten talleres de preparación sobre habilidades sociales, para impregnar en ellos hábitos como la amistad, la cortesía, el establecimiento de relaciones, estado emocional y otros razgos ausentes propios de su discapacidad intelectual.
Beatriz lo considera como un proyecto multidisciplinario que parte de un currículum individualizado, según el diagnóstico que presente cada caso y su desarrollo puede ser a mediano o largo plazo.
Esta educadora moronense manifiesta que siente amor y mucha vocación por el trabajo que realiza en la Educación Especial, todo porque estos niños y jóvenes se incorporen a la sociedad.
En el municipio avileño de Morón unos 70 niños y jóvenes Síndrome de Dawn están incluidos en la actualidad en diferentes niveles educativos en centros escolares del territorio, aunque también funciona la Escuela Especial Raúl Gómez, con las condiciones adecuadas para la evolución de los allí matriculados.
Leonel Iparraguirre González
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