La amplitud de áreas disponibles en el perímetro de la Escuela Especial Raúl Gómez García de la ciudad de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, le permite ser aventajada del territorio en el cultivo de viandas y condimentos, como respuesta al llamado de aprovechar todas las posibilidades en la producción de alimentos sobre todo de ciclos cortos.
Durante el término de cerca de 90 días de interrupción de las actividades docentes como medida para frenar la expansión del coronavirus, ese colectivo compuesto por 25 docentes y más de una veintena de trabajadores dedicados a otras funciones, se propusieron ampliar el área productiva, y ya disponen sembrados de plátanos, calabaza, yuca, boniato, ajo y otros condimentos.
Lázara Hurtado, directora de la escuela, plantea que han logrado organizar jornadas movilizativas , y resalta la idea del profesor Joaquín Ferrer, nuestro delegado al último Congreso de la Educación, que propuso intercalar otros cultivos en el platanal para aprovechar mejor el terreno.
Omar Rector, el jardinero, es el primero en llegar y el último en regresar a su casa, para aprovechar los horarios más frescos del día, ya que transcurre un verano muy sofocante, pero, a decir de Esmérida Morales, metodóloga del nivel educativo prescolar, sin distinción, cuando se habla del huerto escolar de la Raúl Gómez, son varios los trabajadores destacados.
"Este es el nuevo jardín de nuestra escuela, lo atendemos con esmero y ya vemos los primeros resultados", acotó Delta Castañeda, subdirectora de preparación laboral.
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