En la medida que se acerca el entrante mes de noviembre crecen las expectativas entre docentes, estudiantes, padres y familiares por conocer con exactitud la noticia de confirmación del retorno a las aulas.
Pero la realidad es incierta, pues aunque todo se encuentra listo para recibir a los estudiantes en los respectivos centros, las circunstancias epidemiológica que presenta la provincia de Ciego de Avila, obligan a la cautela, a la responsabilidad y a desechar cualquier improvisación que ponga en peligro la salud de niños, adolescentes y jóvenes.
No se trata de medidas caprichosas, sino de estrategias analizadas y diseñadas por etapas, de cuyo cumplimiento depende el éxito en el combate contra este peligroso virus que cobra vidas, y que tiene como principal vacuna certificada el aislamiento, la mascarilla y la desinfección de las manos y limpieza de superficies.
Como se conoce, la provincia avileña tuvo un rebrote de la Covid-19 que la situó con la mayor incidencia de casos diagnosticados del país. Con el empeño de todos los factores, fue posible alcanzar un notable mejoría, esfuerzo reconocido por la máxima dirección del país. Sin embargo, en los últimos días la provincia reporta cierta tendencia a elevar la curba de casos positivos.
Esperamos que con el concurso de todos, retornemos a la nueva normalidad y aparecerá el momento oportuno para que las escuelas abran nuevamente sus puertas como es el objetivo del Ministerio de Educación.
La información de ese momento se dará a conocer oportunamente por los medios oficiales, entre ellos, nuestra página digital de #EducaciónMorón.
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