El profesor Lapartilla no se arrepiente de haber sido educador

                                   

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"Tengo la grata satisfacción de haber sido educador y no me arrepiento de esta decisión, porque ese fue mi único sector laboral".

 Luego de 48 años en las filas del magisterio, Manuel Leiva Lapartilla, vecino de la  calle Libertad en la ciudad de Morón, recuerda con placer sus esfuerzos como profesor, metodólogo y en otras importantes misiones dentro del sector de la Educación, como haber integrado la Primera Brigada  Venceremos que laboró en  la Isla de la Juventud.

Su historia como educador comenzó al ser desmovilizado de las filas del Servicio Militar General, y  recuerda que un día se le acercó el profesor Abilio Morales y le propuso un curso de preparación como docente, ante la carencia de maestros y la elevada matrícula en las escuelas.

A pesar de acumular diez años como jubilado de este sector, Leiva recuerda su primer día de clases en el año 1971 e la Secundaria Básica Miguel Calvo Antolín, del poblado de Enrique Varona, en Chambas, donde sentó las bases como profesor de Inglés, lo que le sirvió de boleto para transitar por  otros planteles de la entonces región de Morón, como la Secundaria Básica Alfredo Alvarez Mola y el Concentrado de Décimo Grado que funcionó donde hoy  radica el preuniversitario Nguyen Van Troi.

Por necesidades del sector se le solicitó su apoyo como Metodologo Regional, y sistemáticamente  recorría los municipios de Chambas, Primero de Enero, Bolivia, Ciro Redondo y Florencia, con visitas a apartadas escuelas en zoas rurales,  y confirma que  lo hacían con la  mayor dedicación y pasión por el trabajo.

"Tengo la grata satisfacción de haber si educador y no me arrepiento de esta decisión, que lo confirma  haber sido ese mi único sector laboral".

Desde su vivienda, se mantiene atento a la evolución y desarrollo del sistema de enseñanza en el país, una de las grades conquistas de esta Revolución.