Robin Guevara Alvarez se despidió este viernes del seminternado Antonio Maceo de la ciudad de Morón, tras recibir el certificado de estudiante graduado de sexto grado. Pero no fue una despedida común, fue con un inesperado gesto, que dejó impresionado a todos sus compañeros y también a la dirección de esa escuela y al colectivo docente.
Luego de escalar el escenario de graduación varias veces para recibir distintos reconocimientos de los que fue merecedor como estudiante destacado y más integral, pidió permiso para expresar su agradecimiento a todos los que contribuyeron a sus éxitosos resultados durante el tránsito de seis años por esa institución.
Esta vez, Robin entregaba a la dirección del centro, un donativo de literatura infantil que lo acompañaba desde pequeño en su habitación hogareña. Un fuerte aplauso coronaba a este pequeño escolar.
Su mamá, Anika Alvarez, describió ese gesto con sencillas palabras: "Robin ha sido un niño que desde pequeño ama la lectura, y los libros han sido sus principal entretenimiento..."
Ahora continuará estudios desde el próximo lunes en la Secundaria Básica Benito Juárez de la ciudad de Morón, y se propone metas superiores en este nivel educativo.
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