Una de las invitadas a la jornada por el aniversario 120 del natalicio de Nicolás Guillén y por los 20 años de la creación de la Filial de la Fundación que lleva el nombre del Poeta Nacional en Morón, fue Silvia Alderete Abreu, de Cárdenas, en Matanzas.
Atenta a cada proyecto, a cada iniciativa, permaneció Silvia visiblemente emocionada con el desarrollo de esta jornada, quien considera que " lo real maravilloso está en esta Fundación que radica en Morón".
"Me llevo importantes experiencias de este encuentro", aunque refiere que no pretende imitar el trabajo de este territorio, pues opina que cada lugar tiene sus características, su forma de hacer las cosas.
Silvia se considera una apasionada a la obra literaria del Poeta Nacional, al extremo que en su provincia la conocen como "la novia de Guillén", pues no pierde una oportunidad para exaltar su poesía, sus testimonios.
Aprovecha para confesar que cuando joven estuvo becada en La Habana, como estudiante del Pedagógico Enrique José Varona, y el albergue recuerda que radicaba en un edificio que constaba de dos torres habitacionales. En una de esas torres. residían los estudiantes y en la otra, familias que ni siquiera conocían.
Para sorpresa de aquellos jóvenes del interior del país, en uno de los dos, vivía Nicolás Guillén, quien se interesaba por conocer a los estudiantes, y llegaron a intercambiar con él.
Es una vivencia que no olvida Silvia Alderete, quien, como Presidenta de la Filial Provincial de la Fundación Nicolás Guillén en Matanzas, llevan adelantes variados proyectos para difundir su obra, entre los que están Guillén en mi escuela, concursos y otros dirigidos a miembros de la Asociación de Pedagogos.
"Es mi primera visita a la Ciudad del Gallo y de aquí me llevo inolvidables recuerdos", confiesa Silvia.
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