Confesiones de Silvia y Pulido sobre sus años en la educación

Silvia Hernández Sosa y Raudel Pulido Paz, eran muy jóvenes cuando se conocieron en el Instituto Tecnológico Ejército Rebelde de La Habana. Ella, estudiante de la especialidad de Productos Lácteos y él, de Tecnología de los Alimentos, quienes al graduarse en 1971, por sus destacados resultados académicos, continuaron como profesores en ese centro hasta 1980. Fueron esas relaciones como estudiantes y luego como profesores, las que influyeron en los lazos matrimoniales que hoy mantienen, a pesar del transcurrir del tiempo, como una pareja de educadores ya jubilada, residente en la ciudad de Morón,feliz y orgullosa por haber contribuido en la formación de muchos jóvenes.